Everybody got their cross to bare, these days
Tengo problemas para darle clase a los chicos de quinto.
Ya superé con ambos cursos la barrera de la vergüenza. Ya no siento esos nervios frenéticos y torpes, esos que te sonrojan los cachetes, te detienen las neuronas y te frenan. Y te frenan. Y te frenan.
El problema ahora es que no sé para dónde llevarlos. La materia se llama Problemáticas Tercermundistas Contemporáneas. Observaciones: sí, quién diría que se de una materia con ese nombre. No, el hecho de que pueda ser un tema interesante no la hace interesante. Yo la hago interesante, y la realidad es que no lo estoy haciendo. Más allá de la peculiaridad de this days, la paso mucho mejor con los cuarenta monos de cuarto. Los de quinto son solamente 15 y me aburren. No leen. No participan. Sí, tengo un par que sí. Menos mal que siempre hay alguno interesado. Pero este es un curso que eligió la orientación de Humanidades, en su mayoría, por descarte. Y entonces siento que solo me falta caer con un circo o ir en bolas (aunque está descartado porque ya hace mucho frío y esta angina que me escama es devota de Rexona), todo para llamar su atención. Para contarles por qué importa... Les propuse empezar de nuevo. Les propuse saltear temas. Les propuse escribir crónicas, leer discursos, responder cuestionarios, hablar y opinar y considerar y replantear y preguntar y no contestar y bla.
Ya una profesora me dijo algo así como “son lentos, no esperes mucho de ellos”. Ay... entre la directora y los docentes... Yo empiezo a sentir el fracaso como propio. Odiaba cuando, de chica, los profesores distinguían entre los inteligentes y los tontos. Y estimulaban más a los inteligentes y paraquégastarse con los tontos.
Hoy la pasé bárbaro con cuarto. Cuarto podría ser mi nuevo novio. Hola, les presento a mi novio. Él es Cuarto. Me encanta cuarto. Se enoja, cuarto. Opina, cuarto. Responde, cuarto. El polvo de tizas con cuarto es una experiencia renovadora y sublime.
Pero el jueves vuelvo a quinto. Quinto es como el novio que nadie quiere. Como el ex que no te enorgullece. O como el ex con quien sentís que lo intentaste todo y fracasaste. Pero querés seguir intentando. Tenés esa tosca idea de que el fracaso llega solo con la muerte y con el cansancio. Y tus brazos están un poco adelaidos pero no estás muerta. Por eso queda la esperanza. Porque sabés que quinto, conciente o inconscientemente, te necesita. Y que ellos son una buena razón. Y eso que recién nos estamos conociendo... En realidad, quinto también es mi novio. Pero estamos atravesando una crisis. Me siento la Reina Elizabeth. Siento que elijo el mejor camino. Pero... ¿Me podré quedar con los dos?
Ya superé con ambos cursos la barrera de la vergüenza. Ya no siento esos nervios frenéticos y torpes, esos que te sonrojan los cachetes, te detienen las neuronas y te frenan. Y te frenan. Y te frenan.
El problema ahora es que no sé para dónde llevarlos. La materia se llama Problemáticas Tercermundistas Contemporáneas. Observaciones: sí, quién diría que se de una materia con ese nombre. No, el hecho de que pueda ser un tema interesante no la hace interesante. Yo la hago interesante, y la realidad es que no lo estoy haciendo. Más allá de la peculiaridad de this days, la paso mucho mejor con los cuarenta monos de cuarto. Los de quinto son solamente 15 y me aburren. No leen. No participan. Sí, tengo un par que sí. Menos mal que siempre hay alguno interesado. Pero este es un curso que eligió la orientación de Humanidades, en su mayoría, por descarte. Y entonces siento que solo me falta caer con un circo o ir en bolas (aunque está descartado porque ya hace mucho frío y esta angina que me escama es devota de Rexona), todo para llamar su atención. Para contarles por qué importa... Les propuse empezar de nuevo. Les propuse saltear temas. Les propuse escribir crónicas, leer discursos, responder cuestionarios, hablar y opinar y considerar y replantear y preguntar y no contestar y bla.
Ya una profesora me dijo algo así como “son lentos, no esperes mucho de ellos”. Ay... entre la directora y los docentes... Yo empiezo a sentir el fracaso como propio. Odiaba cuando, de chica, los profesores distinguían entre los inteligentes y los tontos. Y estimulaban más a los inteligentes y paraquégastarse con los tontos.
Hoy la pasé bárbaro con cuarto. Cuarto podría ser mi nuevo novio. Hola, les presento a mi novio. Él es Cuarto. Me encanta cuarto. Se enoja, cuarto. Opina, cuarto. Responde, cuarto. El polvo de tizas con cuarto es una experiencia renovadora y sublime.
Pero el jueves vuelvo a quinto. Quinto es como el novio que nadie quiere. Como el ex que no te enorgullece. O como el ex con quien sentís que lo intentaste todo y fracasaste. Pero querés seguir intentando. Tenés esa tosca idea de que el fracaso llega solo con la muerte y con el cansancio. Y tus brazos están un poco adelaidos pero no estás muerta. Por eso queda la esperanza. Porque sabés que quinto, conciente o inconscientemente, te necesita. Y que ellos son una buena razón. Y eso que recién nos estamos conociendo... En realidad, quinto también es mi novio. Pero estamos atravesando una crisis. Me siento la Reina Elizabeth. Siento que elijo el mejor camino. Pero... ¿Me podré quedar con los dos?
Bueno, todo esto quería ser un llamado de auxilio. Las putas reinas también necesitamos ayuda.
6 Comments:
Ay querida luna! vos podés quedarte con los dos!! 5º tiene que ser un desafío!! además de seguro que ambos quieren quedarse con vos! :)
gracias emi... ojalá tuvieras razón! pero mientras... qué hagooooo!!??
Todos hemos tenido un 5º. Desde mi poca experiencia: primero, paciencia.
Segundo, elabora hipotesis y ponelas a prueba.
Tercero, tirales con las bombas que tengas a manos.
Y por ultimo:
Si te postran diez veces, te levantas
Otras diez, otras cien, otras quinientas...
No han de ser tus caídas tan vilentas
Ni tampoco por ley han de ser tantas
No te des por vencido, ni aún vencido;
No te sientas esclavo, ni aún esclavo;
Trémulo de pavor, piénsate bravo
Y arremete feroz, ya mal herido.
Tratando de subir al tren
lunita... que sería de vos si te dieras por vencida? la vuelta está, sólo debes encontrarla...
La docencia es un desafío en si, mas en estos tiempos, si desistes vas a desistir a parte de vos y no vale la pena... sé fuerte e inteligente busca idear la forma, con el tiempo dominarás mejor las fieras...
Sarlo tiene una teoria que tal vez te solucione en parte, que es televisar la clase, hablar como si se estubiera en tv, hablar de ello, captar su atencion a traves de eso... Digamos que a esta hora mi cabezotas esta más en otra, pero espero haber aportado algo... saludos niña :)
Tenés razón con lo de las bombas... y con arremeter feroz, total... ya mal herida, no queda otra.
Gracias amada. Claro que aportás!! Un amigo me contaba que existe una teoría en lingüística que propone cubrir en el discurso tanto la apelación a lo visual, como a lo auditivo y a lo sensitivo (o a los sentimientos, por qué no), a fin de poder llegar a todos, desde donde mejor reciban la info que les transmito. Sarlo lo debe decir porque hoy el modelo de tv es lo más común. Lo visual es aquello a lo que más expuestos estamos. Buen dato. Veremos cómo nos va mañana.
Sigue siendo bienvenida cualquier propuesta :)
Ayyy tenias razon!!!
Todo bien que no hay que darse por vencida, es logico, gracias a Dios que no venimos con fecha de vencimiento...!!! pero igual es un garron.
Es muy dificil lograr el interes de los chicos, y mas cuando te digo que tocan esos que te adjetivicé en el otro post "los vegetativos".
Las horas se te hacen larguisimas!!!
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