Semanita Blogger

El miércoles fuimos dos.
El viernes fuimos seis chicas y, creo, cuatro chicos.
El domingo ya fuimos nueve damitas y, sí recuerdo, cinco varones.

Siempre va a faltar gente. Pero los que estuvimos, bloggers que buscan bloggers, nos encontramos. Y la pasamos de pelossss (no, no tengo idea qué quiere decir eso pero ustedes entienden loquelesquierodecirasíquechitolabocaparaquétantaexplicación).

Siempre pensé que "no daba" conocer gente así. Teniendo tantos espacios en los que te cruzás sin tanto mapa, forjar un encuentro es como… como forzado! Eso. Es ir contra el destino. Pero claro, cierto que yo ya no creía en esas boludeces… así que me fui. A los nuevos espacios, a las nuevas caricias, a los nuevos cuestionamientos.

Y ahora tengo
- un amigo cinéfilo al que explotar,
- nuevas amigotas que besan-varones-losviernes con las que salir y
- un malón de gente nueva, cuyos blogs apenas sobrevolé alguna vez y ahora me es necesario reconocer para ver qué,
para saber cómo y
aprender dónde y
quizás entonces armar o
reconstruir un por qué.
Y tengo el exceso de alcohol que no es tan mala compañía.
Y tengo a lxs amigxs de siempre que escuchan y que dicen que he perdido el equilibrio, y que el exceso no se llama alcohol esta vez.
Y tengo la fuerte fragilidad
de tener que ser
siempre
una reina.
Porque,
aunque te diga que
la chupes, corazón,
yo me quedo virgen por un rato.